La cosa es, un tetrapléjico que iba con su
silla de ruedas motorizada, de estas que las manejan con la barbilla o con las manos, supongo que eso dependerá del tipo de parálisis que tengan, bueno no sé,
no tengo ni puta idea de cómo va eso, pero bueno el caso es que el tío estaba
dando un paseo por la calle tan tranquilamente. Pues justo en el momento en el
que me cruce con él se puso a dar vueltas sobre sí mismo, a mucha velocidad
además. Muchas vueltas y muy rápidas.
La pregunta es: ¿Se puso a dar vueltas a
propósito porque le gusta y le hace sentirse libre o fue porque el cacharro se
le estropeo, se le cruzaron los cables y eso se puso a dar vueltas sin control?
Yo no lo sé, pero imaginaros que fue
porque se le estropeo y toda la gente que se cruzaban con él y lo veían
pensaron que lo estaba haciendo aposta porque le divertía. Además sabéis que a estas personas no le suele variar mucho la expresión de la cara, que de
hecho los miras y a veces no sabes si se están riendo, si están felices o si
están llorando o sintiendo dolor o mal estar o yo que sé. A lo que voy es a que
era fácil verlo así dando vueltas sin control a mucha velocidad y por su
expresión pensar que lo estaba haciendo a propósito y se estaba divirtiendo.
Vale ahora pongámonos en su pellejo. El
pobre hombre debería estar mareado de cojones y sufriendo bastante y además sin
poder hacer nada, por no hablar de la impotencia de ver que la gente te está
viendo y no hacen nada, es posible que
incluso alguno que se cruzara le dirigiera una sonrisa o incluso si iba
acompañado le dijera a la otra persona: “Mira que feliz y que bien se lo está pasando
dando vueltas él solo. Que persona tan dependiente y feliz a pesar de su
discapacidad”.
La escena es muy muy cruel verdad?
